27May, 2021
Consejo semanal: Niño sano, boca sana

Compartimos un interesante material educativo elaborado por la FDE

A través de la producción de material educativo muy diverso, la FDE intenta acercar la salud oral a los diferentes sectores de la población española. Se priorizan siempre 4 mensajes:

  • Correcta higiene bucodental con cepillado al menos 2 veces al día con pasta fluorada
  • Dieta sana
  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol
  • Visitar al dentista al menos 1 vez al año

Niño sano, boca sana

Compartimos esta interesante guía elaborada por la Fundación Dental Española (FDE) sobre la salud bucodental en la infancia.

20May, 2021
Consejo semanal: Vino, cerveza y café

¿Estas bebidas son buenas para nuestra dentadura?

Según nos explican desde la Fundación Dental Española, ninguna de estas bebidas genera beneficio alguno en la salud oral.

“Existe la creencia de que son recomendables porque reducen los niveles bacterianos orales. Pero, por el contrario, el alcohol es uno de los factores de riesgo para el cáncer oral y otras patologías de la boca. El café tampoco ha demostrado ser un agente saludable en ese terreno. Por lo tanto, y al igual que otras organizaciones médicas y odontológicas internacionales, solo podemos recordar que se debe hacer un consumo moderado de estos productos”.

Además, tanto el café como el vino o algunos refrescos que pueden acompañar a bebidas alcohólicas no son solo perjudiciales para la salud de la boca, sino también para su estética, y tienden a amarillear la dentadura.

13May, 2021
Consejo semanal: Los problemas de la ATM

Desde el Consejo General de Dentistas de España nos facilitan una interesante información sobre los problemas de la Articulación Temporomandibular (ATM).

Los problemas de la ATM (articulación temporomandibular) son relativamente frecuentes, habitualmente muy molestos y pueden llegar a producir importantes limitaciones en las funciones masticatoria y fonatoria.

El origen de los problemas en la articulación temporomandibular puede ser muy variado ya que son muchas las estructuras que forman la ATM o que pueden actuar sobre ella. Además debemos tener presente que las dos ATM (derecha e izquierda, que conjuntamente suelen agruparse bajo la denominación «articulación cráneo-mandibular») actúan al unísono y, por lo tanto, la alteración en una de ellas acaba afectando indefectiblemente a la otra. También las alteraciones en la correcta oclusión dental (la articulación entre los dientes de la arcada superior e inferior) termina por provocar problemas en la articulación temporomandibular.

Habitualmente se dividen los problemas de la ATM en dos grandes grupos: funcional y orgánico.

– Los problemas funcionales de la ATM serían aquellos en los que no encontramos alteraciones objetivas en la articulación, a pesar de existir sintomatología.

– Los problemas orgánicos serían los originados por una alteración evidenciable en la articulación.

Normalmente los problemas de la articulación temporomandibular funcionales son más leves y fácilmente tratables que los orgánicos.

La sintomatología que producen las alteraciones de la ATM es muy variada. Podemos citar, en orden de importancia:

– Pequeños ruidos o chasquidos articulares.

– Dolores a la palpación.

– Dolores difusos que pueden aumentar con la masticación.

– Limitaciones variables a la apertura con desviación de la mandibula.

– Incluso bloqueos completos de la articulación.

La evolución de los problemas de la ATM es crónica. Si no se actúa tenderán a empeorar progresivamente haciéndose más patente la sintomatología.

La posibilidad de actuar sobre los problemas de la ATM es limitada y los resultados, en ocasiones, no son muy buenos.

En general todos los tratamientos comienzan por la relajación de la musculatura masticatoria mediante «férulas (o placas) de descarga (o neuro-oclusales, o de desprogramación, …». Estas férulas son dispositivos que se colocan entre las arcadas dentarias y que pueden tener varias funciones: relajación de la musculatura masticatoria como ya indicamos, recolocación de los cóndilos mandibulares, etc.

En el caso de problemas de la articulación temporomandibular funcionales se debe equilibrar la oclusión restituyendo los dientes perdidos y eliminando los contactos prematuros o anómalos. Para ello en ocasiones se precisa rehabilitar mediante prótesis toda la oclusión.

En la patología orgánica de la ATM puede ser preciso recurrir a técnicas invasivas como la artrocentesis (punción y «lavado» de la articulación) y diversas técnicas quirúrgicas de resultados variables.

Fuente: Consejo General de Dentistas de España

6May, 2021
Consejo semanal: Gingivitis y Enfermedad Periodontal

Desde el Consejo General de Dentistas de España nos facilitan una interesante información sobre periodoncia (Gingivitis y Enfermedad Periodontal).

La enfermedad periodontal es una patología crónica, que cursa en brotes con una sintomatología mínima (a veces, totalmente asintomática) y conduce a la pérdida de soporte periodontal de los dientes, es decir, del hueso en el que éstos se sujetan y de las encías). Dentro de ella se distinguen:

Las Gingivitis (inflamación de las encías)

Las periodontitis (inflamación del periodonto, o conjunto de estructuras que sujetan los dientes a los maxilares). Dentro de ellas se distinguen formas de gravedad distinta; así, la periodontitis rápidamente progresiva y refractaria al tratamiento, que generalmente empieza en una edad joven (tanto más joven, más graves), acaba en la pérdida inexorable de dientes en unos pocos años.

Factores de riesgo

El mal control de placa: sin una correcta técnica de cepillado que elimine los depósitos bacterianos de dientes y encías, el control de la periodontitis no es posible.

El tabaco es un conocido factor agravante de la enfermedad periodontal, por lo que el fumar conlleva una respuesta peor a los tratamientos, y un mayor riesgo de agravamiento de su evolución normal y de reactivación de la enfermedad.

Expectativas terapéuticas

El tratamiento de la enfermedad periodontal es fundamentalmente domiciliario , por medio de una exquisita higiene oral: cepillado, uso de seda dental y, en ocasiones, manejo de colutorios.

Sin embargo, en las fases activas de la enfermedad estos procedimientos no surten efecto sin la previa intervención del dentista.

Fuente: Consejo General de Dentistas de España