Consejo semanal: Los problemas de la ATM

Desde el Consejo General de Dentistas de España nos facilitan una interesante información sobre los problemas de la Articulación Temporomandibular (ATM).

Los problemas de la ATM (articulación temporomandibular) son relativamente frecuentes, habitualmente muy molestos y pueden llegar a producir importantes limitaciones en las funciones masticatoria y fonatoria.

El origen de los problemas en la articulación temporomandibular puede ser muy variado ya que son muchas las estructuras que forman la ATM o que pueden actuar sobre ella. Además debemos tener presente que las dos ATM (derecha e izquierda, que conjuntamente suelen agruparse bajo la denominación «articulación cráneo-mandibular») actúan al unísono y, por lo tanto, la alteración en una de ellas acaba afectando indefectiblemente a la otra. También las alteraciones en la correcta oclusión dental (la articulación entre los dientes de la arcada superior e inferior) termina por provocar problemas en la articulación temporomandibular.

Habitualmente se dividen los problemas de la ATM en dos grandes grupos: funcional y orgánico.

– Los problemas funcionales de la ATM serían aquellos en los que no encontramos alteraciones objetivas en la articulación, a pesar de existir sintomatología.

– Los problemas orgánicos serían los originados por una alteración evidenciable en la articulación.

Normalmente los problemas de la articulación temporomandibular funcionales son más leves y fácilmente tratables que los orgánicos.

La sintomatología que producen las alteraciones de la ATM es muy variada. Podemos citar, en orden de importancia:

– Pequeños ruidos o chasquidos articulares.

– Dolores a la palpación.

– Dolores difusos que pueden aumentar con la masticación.

– Limitaciones variables a la apertura con desviación de la mandibula.

– Incluso bloqueos completos de la articulación.

La evolución de los problemas de la ATM es crónica. Si no se actúa tenderán a empeorar progresivamente haciéndose más patente la sintomatología.

La posibilidad de actuar sobre los problemas de la ATM es limitada y los resultados, en ocasiones, no son muy buenos.

En general todos los tratamientos comienzan por la relajación de la musculatura masticatoria mediante «férulas (o placas) de descarga (o neuro-oclusales, o de desprogramación, …». Estas férulas son dispositivos que se colocan entre las arcadas dentarias y que pueden tener varias funciones: relajación de la musculatura masticatoria como ya indicamos, recolocación de los cóndilos mandibulares, etc.

En el caso de problemas de la articulación temporomandibular funcionales se debe equilibrar la oclusión restituyendo los dientes perdidos y eliminando los contactos prematuros o anómalos. Para ello en ocasiones se precisa rehabilitar mediante prótesis toda la oclusión.

En la patología orgánica de la ATM puede ser preciso recurrir a técnicas invasivas como la artrocentesis (punción y «lavado» de la articulación) y diversas técnicas quirúrgicas de resultados variables.

Fuente: Consejo General de Dentistas de España